Pétalos sueltos y el silencio pasa conmigo
espantando la soledad. Tú desnudez resalta,
allí donde comienza el canal de los deseos estrechos.
Pétalos suelos profetizando intimidades profundas,
ansias de cavar lo fortuito de la gruta aunque
desvistas mi arrayán en el intento, aunque decline
en la fatiga mis párpados cerrados.
Hay placeres que asoman para que surjan estrellas
de la nada, hay luces ocultas comulgando suspiros
y elevaciones caprichosas exprimiendo sin sentido
las palabras. Donde termina tu espalda, una fiesta
levanta en las madrugadas planetas insospechados,
explosiones pregonan la llegada intermitente de los orgasmos
y un abrazo más allá del sudor, nos funde sobre la efímera
eternidad de los segundos.
Tú y yo, fieras devorándonos la piel, profanando rosas
en los jardines de los templos abiertos, inventándonos
nuevas maneras de avivar los fuegos batientes que dejan
cenizas pegajosas como las resinas que descienden
por el tronco fuerte de los árboles.
**Zaira**
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